El negro está en tendencia para la grifería en baños: especialmente si lo combinamos con sanitarios y muebles blancos o en tonos neutros, colores entre los cuáles el grifo consigue adquirir protagonismo. Se marca personalidad, elegancia y remarca las formas y el perfil de los muebles presentes en el baño. Se crea un referente visual que permite separar ambientes y usos. En función de las elecciones, la grifería de un lavabo puede dar un toque de distinción o mejorar su uso. Existen, además, opciones que garantizan un mayor ahorro y eficiencia en el consumo de agua si se opta por la grifería inteligente. No hay que olvidar que es un elemento clave ya que su papel en el baño es fundamental ya que es fuente de higiene, bienestar y confort.