La madera es un material muy durable, por ello, uno de los beneficios de usar madera en construcciones y carpintería es que es un material que, con un buen mantenimiento, puede durar cientos de años. Y no solo eso, las técnicas constructivas y de conservación que existen actualmente pueden aumentar su durabilidad mucho más.
Aun así, cabe tener en cuenta que no todas las clases de madera tienen la misma durabilidad, y que uno de los factores más importantes a la hora de decantarse por un tipo de madera u otro es su durabilidad natural.
La durabilidad natural de la madera
La durabilidad natural de la madera hace referencia a la resistencia natural que ofrece un determinado tipo de madera a los agentes externos degradadores químicos, físicos y biológicos, por lo que, cuanta más durabilidad natural tenga una madera, menos necesario será su tratamiento para reducir el factor de riesgo.
Esta durabilidad se categoriza mediante la norma UNE-EN 350-2 y, según ella:
- Maderas muy durables: Cumarú, Doussie, Elondo, Iroko, Massaranduba, Palisandros y Teca, entre otras.
- Maderas medianamente durables: Cedro, Caoba, Castaño, Ébano, Pino Silvestre y Roble, entre otras.
- Maderas poco durables: Abeto, Arce, Cerezo, Chopo, Eucalipto, Fresno y Haya, entre otras.
En Alberch, las maderas más durables que comercializamos son las maderas de Massaranduba, Iroko, Doussie, Cumarú y Elondo, de la familia de las maderas tropicales.
Maderas tropicales
Las maderas tropicales provienen, en su gran mayoría, de países africanos, países asiáticos y de América del Sur. Son muy valoradas por su belleza y escasez, pero, sobre todo, por sus excepcionales cualidades estructurales; son especialmente usadas en exteriores por su dureza y su resistencia a la humedad y a los agentes xilófagos. Además, con un tratamiento adecuado, no se deterioran por los cambios climatológicos.
Estas maderas también destacan por su buena relación calidad-precio y por su riqueza de tonos, ya que sus colores varían entre tonalidades de marrones, rosas, rojos o amarillos y, asimismo, sobresalen por tener una textura y grano muy homogéneos.
Existe una amplia gama de maderas tropicales, de muchos orígenes diferentes, pero en Alberch trabajamos especialmente con material procedente de Brasil o diferentes países de África Central (Camerún, Gabón o Costa de Marfil): Cedro americano, Cumarú, Doussie, Elondo, Framire, Garapa, Ipé, Iroko, Jatoba, Massaranduba, Niangón y Ayous. Y, como comentábamos, algunas de ellas (Cumarú, Doussie, Elondo, Iroko y Massaranduba) tienen una durabilidad natural alta que las hace una óptima opción para tus proyectos.
- Cumarú: proveniente de Centro América el norte de América del Sur, es versátil y, aunque es especialmente adecuada para exteriores, tiene múltiples usos (carpintería, chapas, construcciones o torneados). Su dureza la hace difícil de trabajar a mano.
- Doussie: del África tropical, también es muy versátil en cuanto a sus posibles usos (mobiliario y carpintería interiores y exteriores, chapas, infraestructuras navales, torneados…). Es muy resistente frente a insectos, pero moderadamente durable cuando se trata de termitas y barrenadores marinos. Como la Cumarú, es difícil de trabajar.
- Elondo, Bolondo o Talí: proveniente del suroeste asiático y algunas zonas de África, sirve tanto para rehabilitaciones como para obras nuevas. Sus usos habituales son la carpintería interior y exterior y los muebles de exterior. Además de su dureza, también destaca su resistencia a la humedad. Cabe resaltar que es una especie protegida.
- Iroko: del centro y este de África, su uso más destacado es el de la tarima o suelo, pero es muy versátil, por lo que se le pueden dar otros usos como mobiliario interior y exterior, chapas, carpintería interior y exterior e incluso infraestructuras navales. Una de sus particularidades es que cambia de color al estar expuesta al sol. Es fácil de trabajar y, como el Elondo, también es considerada una especie en riesgo y, por ello, su explotación está protegida.
- Massaranduba: de Centro América, América del Sur y el Caribe, destaca en su uso para tarima exterior, pero también es usada en estructuras, carpintería interior y exterior, mobiliario y embarcaciones, entre otros. Habitualmente se usa como sustituta de la madera Ipé porque comparten características y su precio es menor. Como ocurre con la Cumarú y la Doussie, su dureza la puede hacer difícil de trabajar.
Si no sabes por dónde empezar a la hora de decidir con qué tipo de madera quedarte, en Alberch te asesoramos para que elijas la mejor madera para cada uno de tus proyectos. Recuerda que todas nuestras maderas cuentan con las certificaciones de gestión forestal FSC y PEFC.