La experiencia es uno de los valores de Alberch. Y si en algo tenemos experiencia, concretamente de 80 años, es en madera, en todo tipo de maderas. En Alberch trabajamos con madera por convicción: creemos en este material porque es uno de los más equilibrados desde el punto de vista ambiental y, además, es biodegradable, reciclable y renovable.

Nuestra vocación está confirmada en la obtención de dos certificados de calidad y de compra responsable y concienciada con las necesidades del planeta: Forest Stewardship Council (FSC) y Programme for the Endorsement of Forest Certification (PEFC) de los cuáles somos pioneros y que tiene sistemas de trazabilidad que permiten garantizar el origen sostenible del material. La eficiencia energética en su uso es otro de los valores de la madera que lo convierten en un material muy recomendable.

Trabajamos con madera de procedencias diferentes y con múltiples características: nuestro objetivo es que se adapta de la mejor forma a las necesidades de nuestro cliente y que este pueda escoger entre una amplia gama de posibilidades. Contamos con un equipo comercial experto y con experiencia que te podrá asesorar para que puedas encontrar aquello que necesitas para tu proyecto. Comercializamos maderas resinosas, frondosas y tropicales que cuentan con servicios de corte, cepillado y tratamiento en autoclave.

Destacamos en maderas resinosas, con un alto contenido en resina, que están consideradas dentro del subgrupo de las maderas blandas que proceden en su mayoría del hemisferio norte con climas fríos y templados. Con gran calidad para construcción y carpintería, por su resistencia y facilidad para trabajar con ella, crecen rápido y los podemos encontrar en diversas variedades de pinos especialmente el silvestre y también abetos, cedros y alerces: se puede usar en entramados, cimentaciones, obras hidráulicas y traviesas.

Las maderas frondosas son duras y consistentes y por ello son muy apreciadas en el mercado. Desde Alberch trabajamos, entre otras, con madera de acacia, cerezo y fresno americano, nogal europeo o roble francés. En maderas tropicales, disponemos, por ejemplo, de muchos orígenes y variedad: caoba, cedro americano, cumaru, doussie, framire, garape, ipé, iroko, jatoba y lenga o massaranduba. Es un tipo de madera muy valorada para exteriores por su dureza y su resistencia a la humedad y las plagas. En madera para la construcción, usada especialmente para estructuras o carpintería, disponemos de listones, tablones, cuñas o embalaje, tableros para encofrar así como vigas.

Por último, entre la madera tratada, encontramos dos tipos: la tratada en autoclave y la termotratada. La tratada se usa para exteriores por su capacidad de resistir la acción de los agentes externos -climáticos y ambientales, así como los xilófagos- y su durabilidad. Por otra parte, el “termotratamiento” consisten en calentar la madera hasta los 180 – 220 ° C pero protegiéndola con vapor. Todo ello produce cambios químicos en este material  que mejoran sus cualidades.  Se pueden añadir aceites, ceras o barnices conservantes de la madera y que la protegen de la suciedad.